lunes, 30 de abril de 2012

Como si de un viaje se tratara, las maletas preparadas, con esos nervios de siempre y sobre todo, con una brillante sonrisa pintada en la cara, asi estoy mirando tus fotos. No te preocupes si me ves llorar, estas lagrimas que mojan mis mejillas son el fruto del amor que te he procesado durante todos estos años, hasta que te marchaste de mi lado. Grande, inmensa, agradecida, una mujer imparable, asi te recuerdo día tras día. No le tenías miedo a nada, ni siquiera a la muerte, eras valiente, luchadora, y porque no, peleona cuando tenías que serlo. Tu recuerdo ha hecho mella en mi, tu figura ha moldeado pedacito a pedacito lo que ahora soy. Sinceramente, aun hoy no he conocido una mujer más completa que tu, alguien que me llene tanto como lo hacías tu, alguien que me riñera con tanto respeto y calma como tu, alguien que me quisiera tanto como tu.
Y que decir de ti, aita, divertido, amigo de sus amigos y gran luchador también. Te preocupaste tanto de nosotros que te olvidaste de ti, de lo grande que eras y de lo que valías. Sin ti la vida no es lo mismo, te añoro desde que abro los ojos hasta que las pesadillas me despiertan en la oscuridad de la noche. Ahora solo me queda recordar las risas que nos hacíamos juntos, cuando me contabas tus historias con los amigos, tus anecdotas de la mili, tus imparables chistes. Que grande eras, y que poco te valoro la vida para llevarte tan pronto de mi lado....Es injusto.
Los dos juntos, luchasteis por mi como si no hubiera un mañana, confiabais en mi tanto que no quería fallaros, y me sentía la niña más querida de todo el universo. Solo puedo agradeceros mil y una vez lo que hicisteis por mi, no se si algun día seré capaz de devolveros hasta el último minuto de lucha que gastasteis conmigo. Espero no fallaros nunca, porque a pesar de no teneros a mi lado, siempre sereis las personas mas importantes de mi vida, y el día que mi memoria falle y deje de recordarme lo maravillosos que fuisteis, no pararé de mirar vuestras fotos, y así jamás olvidaré de donde vengo y lo que soy, gracias a vosotros.
Cada día, cuando oscurece, me entra un escalofrío, os siento más cerca aún. Gracias a una pequeña niña, que ojala la hubierais conocido porque os hubiera enamorado, gracias a vuestra nieta, que me hizo ver que no os habeis ido de mi lado nunca, que estais mas cerca de lo que imaginaba. Y ahi apareceis, cada noche, en las dos estrellas que mas brillan, cuidandonos desde allí. Y como hace Itxaso, yo os lanzo un beso cada noche sabiendo que estais ahí y que esa luz que tanto brilla son vuestras sonrisas orgullosas de ver en lo que me he convertido, orgullosos de saber que vuestra hija lucha sin descanso en vuestra memoria.
Mil gracias por haberme dado la vida, mil gracias por cuidarme y darme todo el cariño que me disteis. Eternamente os estaré agradecida. Os quiero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario